Dr. Santiago Coloma Romero: ¿Qué es la Ambliopía?
La Ambliopía, también conocida como "ojo perezoso",
es una condición ocular en la que la visión de un ojo no se desarrolla
adecuadamente durante la infancia. Esto puede ocurrir porque el ojo
afectado no recibe suficiente estimulación visual durante los primeros años
de vida, o porque hay una desalineación ocular o un error refractivo no
corregido.
La Ambliopía es común en los niños y puede afectar hasta el 4% de
la población. Aunque a menudo se la conoce como "ojo perezoso",
la Ambliopía no es simplemente una falta de esfuerzo por parte del ojo
afectado. Es una condición médica que en la Clínica del Doctor Santiago Coloma Romero
tratamos para prevenir la pérdida permanente de la visión en el ojo afectado.
Definición de Ambliopía
La Ambliopía es una disminución en la agudeza visual de uno o ambos
ojos que no puede corregirse completamente con anteojos o lentes de
contacto. La condición se desarrolla durante la infancia y puede ser
causada por una serie de factores, incluyendo la desalineación ocular, un error
refractivo no corregido, la presencia de cataratas, glaucoma o ptosis.
La Ambliopía se considera una de las principales causas de
discapacidad visual en niños, y si no se trata adecuadamente, puede
llevar a la pérdida permanente de la visión en el ojo afectado.
¿Cómo se produce la Ambliopía?
La Ambliopía se produce cuando el cerebro recibe una imagen
borrosa o desenfocada de uno o ambos ojos durante la infancia. Si el
cerebro recibe una imagen de mala calidad durante un período prolongado, puede
"apagar" el ojo afectado, lo que resulta en una disminución de la
agudeza visual.
La Ambliopía puede ser causada por una variedad de factores,
incluyendo la desalineación ocular, un error refractivo no corregido, la
presencia de cataratas, glaucoma o ptosis.
La desalineación ocular es una condición en la que los ojos no
apuntan en la misma dirección, lo que resulta en una imagen doble. El cerebro
puede "apagar" la imagen del ojo desalineado para evitar la visión
doble.
Un error refractivo no corregido, como la miopía, la hipermetropía o
el astigmatismo, puede hacer que la imagen sea borrosa o desenfocada.
La presencia de cataratas, glaucoma o ptosis puede causar una
obstrucción en la lente o en el ojo, lo que resulta en una imagen borrosa o
desenfocada.
Síntomas de la Ambliopía
La Ambliopía puede ser difícil de detectar, ya que el niño puede no
ser consciente de que está experimentando una disminución de la agudeza visual
en un ojo. Los padres y los cuidadores deben estar atentos a cualquier
signo de Ambliopía en los niños, como:
·
Un ojo que parece desviado o no alineado con el otro
·
Cubrir un ojo mientras mira algo
·
Tropezar o chocar con objetos con frecuencia
·
Dificultad para juzgar la distancia o la profundidad
·
Quejarse de dolores de cabeza o fatiga ocular
·
Una agudeza visual disminuida en uno o ambos ojos
Es importante tener en cuenta que algunos niños
pueden tener Ambliopía en ambos ojos, lo que puede hacer que sea aún más
difícil detectar la afección. Es por lo que los exámenes regulares de la vista son importantes
para detectar la Ambliopía y otras afecciones oculares en los niños, desde la Clínica de Ojos
Santiago Coloma Romero les ofrecemos un completo tratamiento diagnóstico.
Diagnóstico
El diagnóstico de la Ambliopía comienza con un examen ocular completo
realizado por un oftalmólogo o un optometrista. Durante el
examen, se evalúa la agudeza visual de cada ojo y se buscan signos de
desalineación ocular, errores refractivos, cataratas, glaucoma y otras
afecciones oculares.
En algunos casos, se pueden realizar pruebas adicionales, como la prueba
de oclusión, en la que se cubre el ojo más fuerte para estimular la visión
en el ojo más débil.
Tratamiento
El tratamiento de la Ambliopía depende de la causa subyacente de la
afección. En la mayoría de los casos, el tratamiento implica la corrección
de cualquier error refractivo, la corrección de la desalineación ocular y
la estimulación visual del ojo afectado.
Los tratamientos comunes para la Ambliopía incluyen:
·
Lentes correctivos: si la Ambliopía
es causada por un error refractivo, se pueden prescribir anteojos o lentes de
contacto para corregir la visión.
·
Oclusión: la oclusión implica cubrir el ojo
más fuerte para estimular la visión en el ojo más débil. La cantidad de tiempo
que se cubre el ojo más fuerte dependerá de la gravedad de la Ambliopía.
·
Terapia visual: la terapia visual puede
ayudar a entrenar al cerebro para procesar la información visual de manera más
efectiva. La terapia visual puede incluir ejercicios de seguimiento, ejercicios
de enfoque y otras actividades que ayudan a fortalecer los músculos oculares y
mejorar la coordinación ojo-mano.
·
Cirugía: en algunos casos, la Ambliopía puede
ser causada por una desalineación ocular que requiere cirugía para corregirse.
La cirugía puede ayudar a mejorar la visión en el ojo afectado.
“Es importante comenzar el tratamiento de la Ambliopía lo antes posible, ya
que cuanto antes se trate la afección, mayores serán las posibilidades de
mejorar la visión en el ojo afectado” comenta el Dr. Santiago Coloma Romero
Factores de riesgo de la Ambliopía
Hay varios factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de que un
niño desarrolle Ambliopía, como:
Desalineación ocular: si los ojos de un niño no se alinean
correctamente, puede haber una interferencia en el desarrollo visual y esto
puede conducir a la Ambliopía.
Errores refractivos: si un niño tiene una visión
borrosa debido a la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo, puede haber una
interferencia en el desarrollo visual y esto puede conducir a la Ambliopía.
Cataratas: las cataratas en los niños pueden
interferir en el desarrollo visual y pueden conducir a la Ambliopía.
Herencia: la Ambliopía puede tener una
tendencia familiar, lo que significa que los niños cuyos padres o hermanos
tienen Ambliopía tienen un mayor riesgo de desarrollar la afección.
Prematuridad: los bebés prematuros pueden estar en
mayor riesgo de desarrollar Ambliopía debido a la interrupción en el desarrollo
visual que puede ocurrir debido a la prematuridad.
Es importante que los padres estén al tanto de estos factores
de riesgo y programen exámenes regulares de la vista para sus hijos
para detectar cualquier signo de Ambliopía y otras afecciones oculares.
Prevención de la Ambliopía
La prevención de la Ambliopía comienza con la detección temprana y el
tratamiento de cualquier afección ocular en los niños. Es importante que
los niños reciban exámenes regulares de la vista para detectar cualquier
problema ocular lo antes posible.
Además, los padres y cuidadores pueden tomar medidas para promover la salud
visual de sus hijos, como:
·
Asegurarse de que los niños tengan una dieta
equilibrada y rica en nutrientes para apoyar la salud ocular.
·
Asegurarse de que los niños usen gafas protectoras
cuando participan en deportes o actividades que puedan dañar los ojos.
·
Limitar el tiempo que los
niños pasan frente a pantallas electrónicas y asegurarse de que la
iluminación sea adecuada.
·
Asegurarse de que los niños reciban suficiente descanso
ocular y tomen descansos regulares durante las actividades que
requieren una concentración visual intensa.
Conclusión
La Ambliopía es una afección ocular común en los niños que
puede tener un impacto significativo en la visión y la calidad de vida.
Los padres y cuidadores deben estar atentos a cualquier signo
de Ambliopía en los niños y programar exámenes regulares con oftalmólogos
de contrastada carrera y
experiencia como el Dr. Santiago Coloma Romero.
El tratamiento temprano es crucial para mejorar las posibilidades de
mejorar la visión en el ojo afectado.
La prevención de la Ambliopía comienza con la detección temprana y el
tratamiento de cualquier problema ocular en los niños, así como con la adopción
de medidas para promover la salud visual.
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