Santiago Coloma Romero: Cirugía Refractiva

 

     


¿Qué es la cirugía refractiva?

La cirugía refractiva es un procedimiento quirúrgico que se utiliza para corregir problemas de refracción en los ojos, tales como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. La técnica más común utilizada en la cirugía refractiva es la LASIK, que utiliza un láser para remodelar la córnea y  corregir la refracción.

Tipos de cirugía refractiva

El Dr. Santiago Coloma Romero explica que existen diferentes técnicas utilizadas en la cirugía  refractiva, algunas de las cuales son:

LASIK: esta técnica utiliza un láser para crear una pequeña solapa en la córnea, levantando  la capa superior de la córnea y remodelando la capa interna para corregir la refracción.

PRK: en esta técnica, se elimina la capa superior de la córnea para que el láser pueda  remodelar la capa interna y corregir la refracción.

LASEK: esta técnica es similar a la PRK, pero la capa superior de la córnea se levanta con un  instrumento especial en lugar de ser eliminada.

Implante de lentes intraoculares: en esta técnica, se coloca una lente intraocular en el ojo  para corregir la refracción.

Cada técnica tiene sus propias ventajas y desventajas, y el oftalmólogo determinará cuál es la  mejor técnica para el paciente en función de sus necesidades y su salud ocular.

Ventajas y desventajas de la cirugía refractiva

La cirugía refractiva tiene varias ventajas, como:

Mejora la visión y reduce la dependencia de gafas y lentes de contacto.

El procedimiento es rápido y la recuperación es generalmente bastante rápida. Los resultados son duraderos y a menudo permanentes.

Sin embargo, también hay algunas desventajas y riesgos asociados con la cirugía refractiva, como:

Puede haber efectos secundarios como sequedad ocular, halos alrededor de las luces y  visión borrosa.

La cirugía refractiva no es adecuada para todos los pacientes, y algunos pueden no ser  elegibles debido a ciertos factores como la edad o el tipo de problema refractivo.

La cirugía refractiva puede no ser efectiva en algunos casos, lo que puede requerir un  segundo procedimiento.

Cuidados después de la cirugía refractiva

Es importante seguir los cuidados posteriores recomendados por el oftalmólogo después de la  cirugía refractiva para asegurar una recuperación exitosa. Estos cuidados pueden incluir:

Usar medicamentos prescritos por el oftalmólogo para prevenir infecciones y reducir la inflamación.

Evitar actividades extenuantes durante un tiempo después del procedimiento. Usar gafas de sol para proteger los ojos de la luz brillante.

Evitar frotarse los ojos o cualquier actividad que pueda ejercer presión sobre ellos. Evitar el maquillaje en los ojos durante al menos una semana después del procedimiento.

Además, es importante programar citas de seguimiento con el oftalmólogo para asegurarse de que los ojos se están curando correctamente y que la visión está mejorando como se espera.




Otros datos sobre la cirugía refractiva

La cirugía refractiva es un procedimiento ambulatorio, lo que significa que no se requiere  hospitalización y el paciente puede regresar a casa el mismo día del procedimiento.

En general, se recomienda que los pacientes tengan al menos 18 años para someterse a la  cirugía refractiva, ya que los ojos de los jóvenes aún están en proceso de desarrollo y la  visión puede cambiar con el tiempo.

Los pacientes que tienen ciertos problemas de salud oculares, como cataratas o glaucoma,  pueden no ser buenos candidatos para la cirugía refractiva.

La mayoría de los pacientes experimentan una mejoría significativa en su visión después de  la cirugía refractiva, aunque algunos pueden experimentar una disminución temporal de la  visión o efectos secundarios menores.

La cirugía refractiva no garantiza una visión perfecta y, en algunos casos, los pacientes  pueden necesitar seguir usando gafas o lentes de contacto después del procedimiento  para lograr una visión óptima.

Es importante que los pacientes discutan sus preocupaciones y expectativas con un  oftalmólogo antes de someterse a la cirugía refractiva. El oftalmólogo puede realizar una  evaluación completa de los ojos del paciente y recomendar el tratamiento más adecuado  para su caso particular.


Candidatos para la cirugía refractiva

No todos son buenos candidatos para la cirugía refractiva. Algunos factores que pueden afectar la  elegibilidad para el procedimiento incluyen:

Edad: la mayoría de los oftalmólogos recomiendan que los pacientes tengan al menos 18  años para someterse a la cirugía refractiva, ya que los ojos de los jóvenes aún están en  proceso de desarrollo y la visión puede cambiar con el tiempo.

Tipo y grado de error refractivo: ciertos tipos de errores refractivos pueden ser más  difíciles de corregir con cirugía refractiva, y algunos grados de error refractivo pueden ser  demasiado altos para corregir con seguridad.

Salud ocular: los pacientes que tienen ciertos problemas de salud ocular, como cataratas o  glaucoma, pueden no ser buenos candidatos para la cirugía refractiva.

Si estás interesado en la cirugía refractiva, habla con un oftalmólogo de confianza para obtener  más información sobre el procedimiento y si es adecuado para ti.


Conclusiones

La cirugía refractiva es una técnica muy efectiva para corregir problemas de refracción en los ojos y  mejorar la visión de los pacientes. Sin embargo, es importante que los pacientes comprendan  tanto las ventajas como las desventajas y los posibles riesgos asociados con el procedimiento.  También es fundamental seguir los cuidados posteriores recomendados por el oftalmólogo para  asegurar una recuperación exitosa y una visión clara y saludable a largo plazo. Si estás interesado  en la cirugía refractiva, habla con un oftalmólogo de confianza para obtener más información sobre  el procedimiento y si es adecuado para ti.

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